viernes, 18 de octubre de 2013

¿Correr para adelgazar o para dejar atrás?

¿Correr para adelgazar o para dejar atrás? Sí, así comienza esta nueva entrada... 

Ciertamente nunca me propuse correr para adelgazar, eso sencillamente no va conmigo. Ni me gustan los ejercicios, ni me gusta estar dando carreras como una cabra loca, ni me gusta andar sudada y mucho menos me gustan los encuentros del tercer tipo con los bichos que uno se consigue cuando le da por 'acercarse a la naturaleza'. Aunque ahora todo el mundo ande en una onda 'Fitness', pues cada día son más los grupos de corredores que se organizan con ese fin, además de los deportistas destacados en distintas categorías que ofrecen sus servicios como entrenadores. Lo que va de la mano con la gran cantidad de amateurs que se han aventurado a probar y unirse a estas nuevas agrupaciones. 



Atardecer en el Parque del Este 
 ¿Y yo? naaaaah. Honestamente, yo sigo pasando de todo eso que signifique 'Fitness', pese a que decidí poner "a dieta los sentimientos" como dice una canción por ahí (...). Esa decisión la tomé corriendo, precisamente, un buen día salí a correr dejando todo atrás, alejándome de lo que en ese momento me molestaba, de la tristeza que me embargaba y que, si me quedaba quieta en un solo sitio, me consumiría. Corriendo, pasando a cientos de personas acostumbradas a correr, forzando mis piernas y la capacidad de mis pies para hacer una pisada a la vez, lo logré. Dejé atrás, olvidé, abandoné, superé y lo mejor dejé de llorar. Corriendo también recordé que cuando algo se queda atrás no es necesario volver la cara solo hay que seguir porque adelante te espera algo mejor. 


Ese primer día corrí y corrí, desaforadamente pero corrí. Corrí hasta que sentí que ya no podía correr más. Corrí mientras las lágrimas seguían brotando de mis ojos pero mis piernas ya no daban para más. Pasaron los días y entendí que ese no era mi ritmo sino el de la ira, frustración y tristeza que me invadían al momento. Al cabo de varios días corriendo recuerdo esos primeros días y pienso con orgullo, que sin querer logré una meta que ni yo misma me había impuesto y me descubrí en un universo desconocido. 


Domingo de Cota Mil
Lo que hace una semana hice en una hora, ahora lo recorro en un cuarto de hora menos y con más constancia. Hoy no sigo corriendo con la misma intensidad que hace una semana y tampoco sufren mis piernas ni se me salen las lágrimas. No estoy pensando en inscribirme en mi primera carrera de 10 kilómetros, no me autoengaño, ni tengo planificado inscribirme en un ningún grupo de corredores. Mi intención no es adelgazar (aunque no estaría mal si logro bajar un par de kilitos pero créanme corriendo no será), mi intención es y siempre ha sido, sencillamente, dejar atrás todo lo malo y poco a poco lo he logrado.  


*** Gracias a los espacios públicos de mi hermosa ciudad por regalarme metros de carrera, horas de reflexión y oportunidades para dejar atrás. Muchas respiraciones profundas y por guardar para sí mis lágrimas. Y a ti, gracias. Gracias por lograr con una foto y un domingo en la Cota lo que no pudiste lograr en 6 años. Gracias por enseñarme que corriendo se dejan atrás las penas, se busca un nuevo camino y se observa un mejor panorama. Gracias por enseñarme que los años no hacen el conocimiento, nunca son muchos los años para darte cuenta que jamás conocerás del todo a las personas. Gracias porque hoy no corro para adelgazar, corro para dejar atrás, para olvidar y perdonar. Mientras deseo para ti toda la felicidad que puedas merecer, yo seguiré corriendo de vez en cuando en busca de mi felicidad y de una nueva oportunidad. *** 


5 comentarios:

Unknown dijo...

Siempre es bueno correr en todos los aspectos, te ayuda a reflexionar pensar mejor las cosas y actuar de mejor forma, aún recuerdo esto: Aquel día, sin niguna razón en particular, decidí salir a correr. Corrí hasta el final del camino, y cuando llegué, pensé que tal vez podía correr hasta el final del pueblo. Y cuando llegué, pensé que tal vez podía correr .... Forrest Gump

Unknown dijo...

Amiga, primero que todo, me encantó tu post. Segundo, quiero decirte algunas cosas. Debes eliminar los lácteos de tu vida y así rebajarás esa lipita que veo tienes en la foto de tu otro post. Si no te gusta hacer ejercicio y estás contenta con tu cuerpo de muela, no te afanes linda, no corras tanto. Mejora la alimentación... Espero ansioso tu próximo post...

Verónica Esparza dijo...

Depurando el organismo...y los sentimientos :)

J. Jacob Ká dijo...

Amiga, sigue corriendo, corre, corre, corre... a mi blog, mira que está largo.
Quiero invitarla a mi blog para compartir con su persona algo de poesía, le prometo que no se duerme, lo peor que puede pasar es que salga corriendo, jajaja.
saludos

Kc_Bracho dijo...

Gracias a todos por sus comentarios y especialmente a José por decirme que tengo "cuerpo de muela" jajajajaja aún no sé cómo es eso pero equis igual da risa... Jacob prometo entrar a tu blog... Pedrito querido, mil gracias por tus palabras, tú sabes perfectamente a quién me refiero en el post y a mi querida Verito, a ti infinitas gracias por SIEMPRE, SIEMPRE ESTAR :)